Demostración.

Estoy hipermotivada, con ganas de empezar proyectos y aprender cosas nuevas.

Hace un par de días hablaba con un amigo sobre la inmensidad de post que hay ahora sobre las 10 maneras de triunfar en twitter, los 5 consejos que tu empresa no debe olvidar en las redes sociales y bla bla bla. Yo ya estoy cansada de leer todos esos post, porque primero me acaban contando lo que, después de haber leido cuatros post del estilo, ya sabía. Y segundo, y más importante, porque no creo que en el momento en el que estamos, nadie sea capaz a ciencia cierta de escribir los diez trucos del triunfo.

La verdadera forma de saber qué hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo, es ponerlo en práctica. Equivocarse al principio, aprender de los errores y seguir intentándolo. Y pensar que siempre se puede hacer mejor, intentar superarse y conseguirlo.

La verdadera oportunidad en este caso no es ya que una agencia o departamento me coja como becaria, la verdadera oportunidad es poder probarme a mí misma, dejar de estar fuera del teórico mundo académico y empezar a hacer frente al "mundo real". Dónde una mala decisión tiene consecuencias más graves que una mala nota, que las segundas oportunidades que da septiembre pocas veces tienen cabida ante un cliente y que al fin y al cabo, desde la barrera del papel (o de la pantalla del ordenador) es muy fácil verlo todo; lo dificil viene cuando toca ponerlo en practica.

Y ahí es donde me quiero ver, en la situación de sacar adelante ideas, de defender proyectos imposibles y probarme en "el campo de batalla". Yo estoy convencida que todos en algún momento habeis sentido esa necesidad de autodemostraros lo que valeis. Ya no es cuestión de saber o no que somos buenos, es cuestión de demostrarlo.

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